lunes, 23 de noviembre de 2009

Felicidad Interna Bruta: la riqueza medida por sonrisas - La Crisis

Felicidad Interna Bruta: la riqueza medida por sonrisas - La Crisis

HAY QUIENES SOMOS MUY RICOS!!!!

Hablando se entiende la gente

El pasado 21 de noviembre, fui a una fiesta en Santa Anita Nopalucan, Tlaxcala, porque una de mis comadres fue madrina de XV años... Como algunos sabrán, el compadrazgo es tomado muy en serio en algunos lugares, Tlaxcala es uno de ellos.



En ese pueblo, tengo una comadre, quien fue madrina de bautizo de dos hermanas, quienes se llevan 1 año de diferencia. Una de ellas, cumplió 15 y la otra 14.


Hace aproximadamente 1 año, que los padres de las "quinceañeras" hablaron con su comadre, para pedirle que volviera a ser madrina de sus hijas, pero esta vez de 15 años... La madrina -mi comadre- aceptó, pero dijo que no podría hacer una fiesta para cada quinceañera pues son muchos gastos, pero que si querían podría hacer una fiesta para las dos ahijadas.



Los padres aceptaron y las muchachas también, así que desde el año pasado empezaron a ahorrar para la dichosa fiesta...



El caso es que la "mini quinceañera" -como bautizamos mis amigas y yo a la muchachita de 14 años-estaba molesta porque les celebrarían su fiesta de 15 años juntas... pero no lo dijo ni a sus papás, ni a la madrina, puesto que ella quería su fiesta, así que se la pasó toooooda la fiesta, es decir, la tarde del sábado y el domingo, en su casa encerrada, sólo salió a comer y antes de que su hermana bailara tooodo lo que tenía preparado.


El punto es... si no quería esa fiesta, pues hubiera hablado con sus papás y/o su madrina para decirles que mejor se esperaba para el siguiente año, o que le dieran el dinero y no aceptar que ellos gastaran innecesariamente en un vestido, zapatos, corona y demás accesorios comprados ¿no?



Como dicen por ahí... Hablando se entiende la gente... Yo creo que si ella hubiera platicado con sus papás y su madrina, hubieran buscado la manera de festejarla a parte y de no ser así, por lo menos ella no se hubiera visto mal escondiendose en su cuarto y hubiera disfrutado su fiesta compartida, como su hermana, la otra "Quinceañera" quien bailó como 6 ó 7 canciones de reggaeton... a parte del vals, la entrada, el brindis y el final.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Las emociones de la infancia

Hace unos días, mi prima Nadia, de 7 años, me dijo que si la podía llevar a conocer la biblioteca donde trabajo, ya que sólo conocía la de su escuela y además le habían dejado de tarea ir a una biblioteca.

Llegamos como a las 9 de la mañana, del sábado. En la entrada de la Universidad, ya me esperaba una usuaria de derecho... Mientras caminabamos hacia la biblio, Nadia se maravillaba con las instalaciones de la ULA... Los salones, el patio, la cancha, la cafetería, y por fín... la Biblioteca.


Cuando entramos, quedó maravillada al ver los estantes y los libros. Entramos a la oficiana y seguía viendo libros por todos lados... ella estaba feliz, recorriendo los pasillos de la biblioteca y sacando los libros, pequeños y grandes, aunque casi ni los aguantaba.

Despueés de desayunar, le di una breve explicación de cómo estaban acomodados los libros y sobre el procedimiento para que los usuarios pudieran sacarlos.


Recordé que cuando era pequeña, mi papá nos llevaba a su trabajo en sábado, nos llevaba a jugar en el pasto, nos dejaba jugar con las máquinas de escribir, hacer dibujos en hojas, nos enseñaba las diferentes áreas de la agencia, los story board, las maquetas, los dibujos, carteles o mantas de los debujantes, los libros, mi hermana y yo nos poníamos a acomodar o desacomodar su escritorio...

Mi papá trabaja de lunes a viernes, casi todo el día, así que los días que estabamos más con él, eran los sábados y domingos. En ocasiones iba a trabajar uno que otro sábado y cuando iba, nos llevaba a mi hermana y a mí. Él trabajaba en una agencia de publicidad, cada que nos llevaba, nos explicaba todo el procedimiento que seguían para hacer las campañas publicitarias y me acuerdo que mi hermana y yo lo escuchabamos atentas, muy emocionadas por lo que nos comentaba.

Recuerdo que jugabamos con las máquinas de escribir, con los teléfonos, en la cocina, pero sobre todo en el jardín. Cuando estaban sus compañeros, nos regalaban dulces, galletas y libretas con hojas de colores, fotografías o diapositivas. Cuando salíamos de su trabajo nos llevaba a comer a Burguer Boy, no recuerdo si las hamburguesas eran buenas o no, pero fueron días inolvidables.

Cuando somos niños nos emocionan muchas cosas... Ojalá no perdamos esa forma de emocionarnos con las pequeñas cosas...

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ofrendas, tradición milenaria!!!!


El Día de Muertos en México, representa tradición tanto cristiana como prehispánica, donde se funden ambas costumbres y creencias y se materializa en el tradicional altar-ofrenda.


Ésta es una de las tradiciones mexicanas más conocidas. El altar-ofrenda es un rito respetuoso hacia nuestros muertos, su propósito es atraer sus espíritus, ya que cada año "regresan" el 1 y 2 de noviembre. En algunos lugares de nuestro país estos días se celebran con una fiesta.


La celebración del Día de Muertos, consiste en obsequiar alimentos y objetos preferidos, a los difuntos que "regresan" y conviven con sus familiares, para que disfruten de ellos durante su breve estancia.


Generalmente, en las ofrendas y/o altares de muertos se coloca agua, sal, velas, flor de cempazuchil, y los platillos favoritos de los difuntos, así como algunos objetos personales. Dependiendo de la región y las creencias, se van agregando cosas, habemos quienes colocamos mezcal, champurrado, dulces, fruta, variedad de tamales, pan, entre otras cosas.


Este año en mi ofrenda faltaron el caldo de res, los tamales de mole, de ejote y de frijol... En fin, a ver si para el año siguiente sí los puedo preparar...